A medida que se acerca la primavera, es común comenzar con los rituales para conseguir ese deseado tono dorado en nuestra piel. La conciencia sobre los riesgos de la exposición al sol sin protección está en constante aumento, y no es sorprendente que los autobronceantes se hayan convertido en un gran aliado para lograr un hermoso bronceado sin exponerse excesivamente al sol ni sufrir consecuencias no deseadas, como el envejecimiento prematuro de la piel.
Las emulsiones autobronceantes contienen dihidroxiacetona, una sustancia que reacciona con la queratina, produciendo un bronceado de aspecto muy natural. Por lo general, este efecto se hace visible en solo unas horas después de la aplicación y tiende a mantenerse durante una semana a diez días, que es el tiempo en que la piel se renueva de manera habitual.
Otra ventaja de los autobronceantes es que las mejores fórmulas contienen ingredientes que promueven la nutrición e hidratación de la piel, como la vitamina A, la vitamina E y el ácido hialurónico. Esto evita que la piel se reseque, como suele suceder debido a la exposición al sol. De esta manera, lograremos una piel bronceada sin perder su elasticidad, luminosidad y suavidad.
Para obtener los resultados óptimos, es importante realizar una exfoliación profunda de la piel antes de aplicar el autobronceante, especialmente en áreas como las rodillas, los codos y los tobillos, donde la piel tiende a ser más gruesa. Esto ayudará a evitar la aparición de zonas “manchadas”.
Siguiendo estos sencillos pasos, conseguiremos un bronceado de ensueño sin poner en riesgo la salud de nuestra piel.
